Pasando por la vida me he topado con dos nuevos retos que me han llamado la atención por su similitud.
Por un lado, soy un huésped con una cordial y amable familia a la que no tengo nada que reprocharle y mucho que agradecerle, y por otro lado también me encuentro como empleado en una nueva empresa cordial y amable a la que no tengo nada que reprocharle y mucho que agradecerle.
Este post no es acerca de lo que pienso, ni de lo que opino, que me lo guardo por que no tengo nada que criticar y lo que pueda criticar me lo guardo por respeto, este post mas bien es en referencia al clásico tour e introducción que las empresas hacen de su oficina y cultura laboral, y que las personas hacen en su casa y los primeros días que pasas en estos lugares
Note algo muy interesante. Todos tenemos algo que no nos gusta de nuestra oficina, de nuestra cultura laboral o de nuestra casa y un nuevo huésped o empleado, es una excelente oportunidad para dar con esos problemas, o disgustos que uno tiene con sus propios entornos.
Durante el tour, y el día a día pude ver en los rostros de las personas cuando me estaban diciendo algo de lo cual no se sienten orgullosos, de lo cual no se sienten contentos, de lo cual saben que deben de reparar. Incluso, fui motor de algunos cambios positivos en ambos lugares, ya que por el deseo de no introducirme a una cultura viciada, se prometieron arreglar dichos problemas ahora que había llegado yo.
Es por esto, que veo ahora una buena razón para invitar huéspedes a tu hogar y para mantener un buen flujo de nueva sangre en las empresas, ya que estas introducciones siempre nos ayudan a identificar debilidades o problemas, y a veces son catalizadores de cambios positivos.
En nuestro tiempo en FP, cometimos muchos errores, pero uno de ellos fue que durante mas de 1 año, no introducimos nuevas personas a nuestro ambiente y que cuando teníamos visitas, ocultábamos bajo la alfombra algunos de nuestros problemas, en vez de buscar la forma de enfrentarlos y resolverlos para dar una mejor apariencia y que los problemas quedaran resueltos de forma permanente. Empresas: En vez de decir con cara de auto-desaprobación algo a un nuevo empleado, toma la oportunidad de resolver dichos problemas en ese momento mínimo de identificarlos y buscar como resolverlos lo mas pronto posible.
Finalmente, y lo digo con los mejores deseos. Si eres capaz de presentar tu casa ante huéspedes o tu empresa y cultura laboral ante nueva sangre sin sentir una sola pizca de remordimiento en relación a la cultura de trabajo que has sembrado y la casa en la que vives, muchas, pero muchas felicidades.